El pistachero se ha convertido en una opción de valor estratégico para diversificar la agricultura en zonas del interior peninsular español, sin embargo, el sector enfrenta múltiples retos, siendo la comercialización uno de los más importantes. Necesitamos afianzar y ampliar mercados para poder competir partiendo de una buena base, tanto en los mercados internacionales como en el interno, aún poco explorado. Nuestra entrada del blog de hoy se centra en conocer un poco más de ellos.
Situación actual del mercado
El mercado del pistacho, tanto en cáscara como en grano, se encuentra en un momento de auge, impulsado por el creciente interés de los consumidores por alimentos saludables y sostenibles y por las fuertes campañas de promoción que realiza principalmente EE.UU, que son financiadas con fondos del propio sector, a través de la APG, para promover el consumo de pistacho a nivel mundial.
En los próximos años, España se va a posicionar como un actor de primer orden en el mercado nacional y europeo, si se dan los escenarios propicios. La reciente escalada de las tensiones comerciales entre la Unión Europea y EEUU, principal país productor y exportador neto de pistacho, pueden beneficiar enormemente al comercio del pistacho español. La UE es importadora neta de pistacho tanto grano como cáscara, con un consumo interno estimado en unas 120-150.000 toneladas y con clara tendencia alcista. Frente a ello, la producción interna apenas representa el 12 % de esa cantidad, repartida entre Grecia (8-10.000 t), Italia (4-5.000 t) y España (unas 5.000 t). De estos tres países, sólo España tiene potencial de hacer crecer su producción con la rapidez suficiente para abastecer el mercado de la UE.
Producción nacional y por países
El cultivo en España ha experimentado un notable crecimiento en la última década, consolidándose Castilla-La Mancha como la principal región productora, con algo más del 72% de las 84.500 hectáreas plantadas actualmente (Ver gráficos 1 y 2). La producción anual media de los últimos 2 años, asciende a unas 5.500 toneladas de pistacho seco en cáscara, (menos del 1% de la producción mundial), pero se espera un notable incremento de las cosechas en los próximos años.
Para la próxima década, España tendrá que lidiar con unas producciones muy oscilantes, de entre 40 y 80 mil toneladas, quizás mayores, y hay que empezar a buscar ya ahora el acomodo para dicha cantidad, que representaría un 5-10% de la producción mundial y 10-12 veces más de lo producido de media en los últimos años en España.
Estados Unidos es el principal productor y exportador de pistacho, habiendo aumentado mucho su cuota de participación en los últimos años (61% año 2023), a costa de Irán, que ha sido relegado a la tercera posición en cuanto a producción, por detrás de Turquía. No así en cuanto a exportación, pues Turquía es un país gran productor, pero también gran consumidor, y en los años en que su cosecha se reduce, el Gobierno ralentiza deliberadamente las exportaciones para no encarecer este producto entre los consumidores turcos.
La producción mundial en la campaña 2024 ha sido de 1,2 millones de toneladas de pistacho en cáscara, lo que representa un récord absoluto, siendo el doble que la cosecha de 2014 y 2,6 veces más alta que la de la campaña 2005 (ver gráfico 3). Por otro lado, la demanda de pistacho 3 últimos años ha tenido un crecimiento del 13% anual.
Consumo
El consumo de pistacho está aumentando en todo el mundo, impulsado por su valor nutricional intrínseco, su apreciación creciente como alimento saludable y asociado a dietas sanas y a su versatilidad en la cocina (ver esquema). Entre sus características más saludables, está su elevada actividad antioxidante y el ser uno de los pocos alimentos de origen vegetal que tienen los 9 aminoácidos esenciales, no sintetizados por el cuerpo humano.
En Europa, el consumo per cápita varía significativamente entre países, siendo mayor en los países mediterráneos. El mayor consumo per cápita del mundo lo poseen los turcos, con alrededor de 2,7 kg/persona y año, frente a los 0,39 kg/persona y año de España o los 0,07 kg de China o los 0,2 kg de consumo promedio a nivel mundial (INC, Statistical Yearbook, 2023).
China e India lideran las importaciones mundiales de pistacho, con alrededor de un 50% del total y su tendencia es a crecer. También Europa es un gran importador neto (23%), y sobresale especialmente en el pistacho en grano. Italia lidera las importaciones de pistacho en grano en la UE, que emplea en diversidad de preparaciones culinarias y de repostería, helados y cremas. Alemania le sigue muy de cerca, especializado en la manufactura final de pistacho en cáscara para uso de boca o snack, que en ocasiones vuelve a reexportar.
Tendencias
La sostenibilidad es una tendencia clave en el mercado del pistacho, con una creciente demanda de productos cultivados de forma respetuosa con el medio ambiente y en eso España tiene mucho que decir, ya que gracias a nuestro clima favorable y la escasa prevalencia de plagas y enfermedades, la producción ecológica de pistacho tiene muchas facilidades para desarrollarse.
El pistacho español es reconocible por su excelente sabor, quizás asociado a la carestía del agua para riego y a las bajas producciones por hectárea que tenemos, con un menor empleo de productos fitosanitarios y abonos que los pistachos de origen EEUU y su nivel sanitario está por encima del pistacho de procedencia turca o iraní, en los que los problemas de aflatoxinas y contaminaciones están más presentes. La industria española del procesado del pistacho, que se ha desarrollado a en los últimos 10-15 años, goza de instalaciones nuevas y con buenas garantías sanitarias y de control de la seguridad alimentaria, siendo el objetivo de muchas de ellas, regirse por estándares de calidad aún más exigentes, como IFS o BRCGS.
Por otro lado el comercio electrónico, impulsado por el telemarketing y las redes sociales, está facilitando el acceso a los pistachos españoles a consumidores de todo el mundo y se la cuota de mercado de la venta en línea de pistacho envasado (no graneles) se acerca ya al 10-15%, con perspectivas grandes de crecimiento (datos ICEX, no publicados).
Como consideración final, el mercado del pistacho es un mercado global, por lo que los productores españoles debemos estar atentos a las tendencias y los precios a nivel mundial. La competencia de otros países productores, especialmente de EEUU en el pistacho en cáscara, de Turquía en el pistacho en grano y ecológico, e Irán en el pistacho de la categoría premium, es un factor a tener muy en cuenta.